jueves, 9 de julio de 2015

Relaciones Publicas: Manejo de Crisis Corporativa





Las recientes crisis empresariales han demostrado una vez más que la imagen corporativa es uno de los activos más importantes en el valor de las compañías. Para atenuar los efectos negativos de estos eventos, los consultores de comunicación deben hacer que la cúpula directiva se comprometa con la preparación de las crisis desde el punto de vista de la información. Las crisis bien gestionadas pueden ser oportunidades para reposicionar una marca y fortalecerla.

El valor de las grandes empresas radica cada vez menos en sus bienes físicos (fábricas, maquinaria, edificios, etc.), mientras que sus activos intangibles (conocimiento y experiencia de sus empleados, imagen pública de la empresa, posicionamiento de sus productos, etc.) cobran cada vez mayor importancia en su cotización en los mercados de todo el mundo.

Considerando lo anterior, surge la pregunta, ¿qué sucede cuando una compañía, aún siendo una gran corporación multinacional, se enfrenta a una crisis que afecta principalmente a su imagen?


Antes de continuar, definamos lo que se entiende por crisis: "un acontecimiento extraordinario, o una serie de acontecimientos, que afecta de forma diversa a la integridad del producto, la reputación o a la estabilidad financiera de la organización; o a la salud y bienestar de los trabajadores, de la comunidad o del público en general" 

¿Como responder a una crisis?

En principio, las compañías deberían tener un manual de crisis en el que se establecen los mecanismos básicos para abordar situaciones contingentes, inmediatamente después de ocurrido el acontecimiento.

Quizás este manual contemple el plan de acción para solucionar variables que pudieran anticiparse con claridad dependiendo de la actividad de la empresa. Por ejemplo, si se trata de una industria química, debería contemplarse la posibilidad de un derrame en algún momento del proceso de producción, sus consecuencias para la planta, su entorno inmediato y sus empleados. 

Sin embargo, también deberían atenderse a otros públicos que algunas veces no se contemplan. ¿Qué sucedería si un grupo de periodistas se acercan a la planta para tratar de informar sobre el incidente? ¿Y si vecinos o autoridades desearan obtener información sobre el acontecimiento?



El consultor de comunicación debe:

- Reunir toda la información posible

- Evitar los vacíos de información comunicando lo antes posible

- No apresurarse a comunicar por la presión de los periodistas u otros grupos

- Determinar el formato de la comunicación (nota de prensa, carta, reuniones con representantes, conferencia de prensa...)

- Establecer un mecanismo de monitoreo inmediato en todos los medios para comprobar el alcance de la crisis

- Determinar la secuencia y la coherencia de la comunicación, en caso de que se trate de una crisis con extensión en el tiempo

- Aconsejar sobre la política de la compañía en cuanto a rumores e imprecisiones aparecidos en los medios de comunicación

- Proponer el plan de acción para el relanzamiento de la imagen corporativa que contemple a todos los públicos

El consultor de comunicación no debe:

- Informar sin el conocimiento previo y la aprobación del comité y de la alta dirección

- Permitir que los miembros del comité hagan declaraciones públicas sin preparar previamente sus intervenciones

- Comunicar sólo a los medios"amigos"

- Mentir sobre información crucial

- Reservarse datos fundamentales para mimizar el acontecimiento

- Mostrar incompetencia, falta de control y arrogancia

- Ser insensible a las implicaciones emocionales entre los afectados por el acontecimiento

- Dar información "off the record" a periodistas u otros representantes de grupos involucrados

- No considerar todas las posibles implicaciones del acontecimiento

- Tener en consideración sólo a los periodistas a la hora de comunicar

   Déjanos tu comentario acerca de este tema. ¿Te ha pasado una situación similar? 

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